domingo, 15 de abril de 2007

También nosotros somos polvo de las estrellas…

Toda la galaxia o nebulosa, como también la llamamos, tiene una dimensión de 90.000 años luz. Eso significa que la luz emplea ese número de años para llegar de un extremo de la galaxia a otro. Cuando dirigimos nuestra mirada a una estrella de la vía láctea que esté a 50.000 años luz de nuestro propio planeta, entonces miramos 50.000 años hacia atrás en el tiempo.

La única manera que tenemos de mirar hacia atrás en el tiempo. No sabremos como es aquello en el universo. Sólo sabemos como era. Cuando miramos una estrella que está a miles de años hacia atrás en la historia del universo

"El mundo de sofia"

1 comentario:

Mariano Cordovin dijo...

uhhhh,¿qué queda para cada sujeto, mirar hacia adentro, donde las partículas se comportan de forma tan esquiva como el cosmos?
Espero que más abajo escribas cosas más abarcables, aver...